Cultura Transmilenio

¿QUÉ ME INDIGNA?

Cuando empecé a cuestionarme profundamente acerca de que situaciones me indignaban me di cuenta que en realidad son muchas, como la educación superior en este país a la que sólo pueden acceder unos cuantos que tengan las posibilidades económicas, ya que las universidades públicas ofrecen muy pocos cupos con relación a los que son demandados, además de la deserción escolar tan alarmante que hay en los colegio; También me indigna la corrupción que hay en Colombia, realmente me parece ilógico que personas de buena familia estudiadas en las mejores universidades sean capaces de robar el dinero de todo un país, dinero de familias enteras, dinero que va dirigido al bien de TODA una sociedad, en fin políticos egoístas, que no representan los intereses de nadie más que los de ellos mismos; El sistema de salud, los medios de comunicación , el maltrato a los animales para satisfacer a los humanos, son muchos los temas que podría tratar aquí. Pero he decidido hablar de algo que verdaderamente me indigna a diario, es una realidad a la yo y muchos otros miles de bogotanos nos tenemos que enfrentar día tras día, y que realmente se convierte en un problema para los usuarios, estoy hablando del sistema de transporte público Transmilenio, y más que el sistema en sí, quiero hablar sobre la falta de cultura de los usuarios, ya que aunque el sistema presenta fallas, lo que lo convierte en todo un cAos es eso la falta de cultura.

Desde el 31 de julio del 2012 TM bajo si tarifa , paso de costar 1750 pesos, a 1400 durante las horas valle ( de 8:30 am a 3pm) domingos y festivos, y 1700 durante las horas pico (de 5:30am a 830am y de 3pm a 7:30pm), es ahí en las horas pico donde se vuelve todo un caos, donde la falta de cultura se hace más notoria, aunque en las horas valle también se puede evidenciar pero no en la misma intensidad, tal vez sea por el afán de llegar a casa y compartir con sus seres queridos, tal vez sea por el estrés de una ardua jornada laboral o escolar que va a empezar o que ya a terminado , tal vez sea la combinación de innumerables factores que hacen que esto suceda, pero si todos pusiéramos de nuestra parte podríamos hacer el viaje un poco más llevadero.

La falta de cultura se ve reflejada en pequeños actos, y empieza desde el momento de adquirir el pasaje o hacer la fila para ingresar al sistema, en el que muchos se las quieren dar de vivos tratando de colarse a toda costa, empujando a otros usuarios sin importar que sean niños o adultos mayores, ¿Dónde quedo el respeto especial que se merecen estas personas? ¡Que indignación!; TM moviliza en horas pico a 198163 personas aproximadamente y su sistema en ocasiones no da a basto, y es cierto que las filas son largas y tediosas, pero el respeto por los demás debe ser primordial, y más un con personas de edad avanzada, niños y mujeres embarazadas.

El sistema de transporte público TM  ha dejado para ellos(adultos mayores, niños y mujeres embarazadas) una silla preferencial, la silla azul, que no es respetada por muchos, y realmente me produce indignación ver a una mujer con su hijo en brazos y que nadie sea capaz de cederle una silla, ni siquiera una azul, con la que se supone puede contar, porqué tienen que esperar que alguien les diga que deben ceder el puesto, posiblemente si estuvieran en la posición del otro les gustaría un poco que solidaridad ciudadana.

Y bien que decir de esas personas que se cuelan a TransMilenio, que pese a las campañas de concientización que adelanta la policía, va en aumento, hace unos años cuando los usuarios veían que alguien se colaba producía indignación entre todos, se convertía hasta tema de conversación “el acto de vandalismo” que estaban cometiendo; pero hoy en día eso ha cambiado a diario se cuelan no uno ni dos, sino que ahora lo hacen en manada y a cada rato,  es más común de que lo  quisiera que fuera, pero los demás usuarios también toman parte en esto ya que se han vuelto bastante permisivos al respecto, la verdad es que a los ”observadores” les da igual ver que alguien pone su vida en riesgo por evitar pagar un pasaje, y es que no hay mucho que podamos hacer, más que hacer un llamado de atención, o las autoridades, pero ¿Para qué molestarse? Igual lo van a seguir haciendo, es un problema de tomar conciencia, es un problema cultural.

Y es que esta es la actitud que más me sorprende el hecho de poner la vida en riesgo, aunque ya son todos unos expertos en el tema de colarse y lo tienen todo calculado, un error aquí lo podrían pagar caro, como el conocido caso del niño de 13 años Ángelo González quien en su intento por colarse al Sistema fue atropellado por un TM , y en su bolsillo encontraron la tarjeta de TM cargada con 4500 pesos  ¿Hasta dónde queremos llegar? Ya muchas vidas se han perdido a causa de esto porque como el caso de Ángelo hay muchos más.

Yo tuve la oportunidad de vivir en Budapest, capital de Hungría, que diferente es allá, la cultura que hay en los sistemas de trasportes públicos, aunque es muy fácil colarse al sistema del metro ya que no hay mayor vigilancia, la gente no lo hace, durante todo mi estancia no vi que se colara ni un húngaro, pero tristemente fui testigo de colombianos haciéndose los vivos en Europa colándose en el metro; es increíble ver como respetan  las filas, el tema de las sillas a personas con discapacidad, adultos mayores, niños y embarazadas

 Como me gustaría vivir entre bogotanos respetuosos por si mismos y por los demás, pero para eso falta mucho trecho, creo que si se realizan campañaS que hagan tomar conciencia a los usuarios esto puedo ir mejorando con el tiempo.

 Pero como si todo lo anterior no fuera suficiente, los usuarios de TransMilenio están expuestos a una terrible inseguridad en el 2011 “las autoridades realizaron 1000 capturas en flagrancia, recuperaron 320 teléfonos celulares, y fueron instauradas 110 denuncias por robo”, este es otro problema de tipo cultural mucho más profundo; Al igual que los constantes vendedores y personas que se suben al sistema a pedir dinero, prefiero creer que ya agotaron sus opciones de trabajo y les ha tocado subsistir por este medio, es un tema al que el estado debería prestarle mucha atención no sólo los que se suben a TM sino a cualquier medio de transporte público, esta no es una manera digna de vivir, pero como es algo tan común en nuestra sociedad simplemente nos hacemos los de la vista gorda actuamos como si nada pasara, ya es natural para nosotros.

Es un problema cultural que nos involucra a TODOS los usuarios, tanto a las personas que se cuelan, como a los que empujan, a los que no son capaces de ceder una silla, también a los niños, ancianos, mujeres embarazadas, a los vendedores, los ladrones, y los que como yo, nos hacemos  los indiferentes ante esta problemática, nos acostumbramos a vivir con ella.